Tinción de otidea con azul de metileno.
Seta roja con azul de metileno.
martes, 13 de diciembre de 2016
domingo, 20 de noviembre de 2016
Parásitos
Son cualquier organismo que vive sobre o dentro de otro organismo vivo, del que obtiene parte o todos sus nutrientes sin dar compensación alguna a cambio al hospedero.
Habitualmente se han dividido según su morfología en:
-Protozoarios. Consisten en células pequeñas, usualmente miden de 1 a 10 micrómetros y se multiplican dentro de su hospedero definitivo.
-Helmintos. Son gusanos multicelulares, que llegan a tener una longitud de 100 micrómetros a 10 centímetros o más y no se multiplican dentro de su hospedero definitivo.
-Artrópodos. Son invertebrados que tienen un exoesqueleto de quitina y patas articuladas móviles, que directamente causan enfermedad o actúan como vectores de varios patógenos.
No se consideran parasitosis las infecciones por hongos, bacterias o virus que, tradicionalmente, han sido estudiados por la microbiología.
Habitualmente se han dividido según su morfología en:
-Protozoarios. Consisten en células pequeñas, usualmente miden de 1 a 10 micrómetros y se multiplican dentro de su hospedero definitivo.
-Helmintos. Son gusanos multicelulares, que llegan a tener una longitud de 100 micrómetros a 10 centímetros o más y no se multiplican dentro de su hospedero definitivo.
-Artrópodos. Son invertebrados que tienen un exoesqueleto de quitina y patas articuladas móviles, que directamente causan enfermedad o actúan como vectores de varios patógenos.
No se consideran parasitosis las infecciones por hongos, bacterias o virus que, tradicionalmente, han sido estudiados por la microbiología.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Clasificación de los seres vivos
REINO VEGETAL
Las plantas tienen las siguientes características: • Son pluricelulares. • Son capaces de fabricar su alimento a partir de sustancias sencillas (agua, sales minerales y aire) con ayuda de la luz del sol, por lo que no necesitan alimentarse de otros seres vivos. • Viven fijas al suelo. • No tienen sistema nervioso ni órganos de los sentidos. A pesar de esto, son capaces de reaccionar lentamente ante algunos estímulos (luz, etc.).
REINO ANIMALLos animales tienen las siguientes características: • Son pluricelulares. • No son capaces de fabricar su alimento a partir de sustancias sencillas, como lo hacen las plantas, por lo que se alimentan de otros seres vivos. • La mayoría son capaces de desplazarse de un lugar a otro. • Tienen sistema nervioso, más o menos complejo, y órganos de los sentidos. Por eso reaccionan rápidamente a los cambios que captan.REINO HONGOSLos hongos (setas, mohos y levaduras) tienen las siguientes características: • Pueden ser unicelulares (levaduras) o pluricelulares (setas y mohos). • Generalmente se alimenta de restos de seres vivos en descomposición (hojas, madera, alimentos, estiércol, etc). • Viven fijos en un lugar.REINO PROTOCTISTASEl reino protoctistas incluye a los protozoos y a las algas, seres vivos muy diferentes entre sí. Los protozoos tienen las siguientes características: son unicelulares, viven en el agua, en el suelo o en el interior de otros seres vivos causándoles graves enfermedades. Las algas tienes las siguientes características: algunas son unicelulares y otras pluricelulares, fabrican el alimento de la misma forma que las plantas, viven e los mares, ríos y lagos las algasunicelulares viven libres formando parte del plancton y las algas pluricelulares viven fijas a las rocas.REINO MÓNERASLos móneras (bacterias) tienen las siguientes características: • Son unicelulares. • Viven en diferentes medios: el agua, el aire, el suelo, en el interior de otros seres vivos, etc. • Algunas bacterias son beneficiosas para las personas pero otras causan enfermedades.
martes, 25 de octubre de 2016
Determinación de setas
1.- Reino Protozoa: No presentan pared celular y se alimentan por fagocitosis.
Incluye 4 flos, uno de ellos es F. Myxomycota.
2.- Reino Chromista: Son organismos protistas (del antiguo reino Protista) con mitocondrias
tubulares y con células que presentan fagelos pelosos. Incluye 3 flos, uno de ellos es
F. Oomycota, a este grupo pertenece Phytophtora infestans (podedumbre de la patata).
3.- Reino Fungi: Presentan paredes celulares de quitina y glucanos; emparentados con
animales, el grupo más primitivo conserva células fageladas. Incluye 4 flos: Chytridiomycota,
Zygomycota, Ascomycota y Basidiomycota.
Incluye 4 flos, uno de ellos es F. Myxomycota.
2.- Reino Chromista: Son organismos protistas (del antiguo reino Protista) con mitocondrias
tubulares y con células que presentan fagelos pelosos. Incluye 3 flos, uno de ellos es
F. Oomycota, a este grupo pertenece Phytophtora infestans (podedumbre de la patata).
3.- Reino Fungi: Presentan paredes celulares de quitina y glucanos; emparentados con
animales, el grupo más primitivo conserva células fageladas. Incluye 4 flos: Chytridiomycota,
Zygomycota, Ascomycota y Basidiomycota.
miércoles, 5 de octubre de 2016
Seguridad en el laboratorio de microbiología
El estudio de los agentes infecciosos que pueden ser
patógenos para el hombre, los animales u otras formas
de vida comporta riesgos que varían según el
agente infeccioso y los procedimientos utilizados. Las
normas de seguridad biológica pretenden reducir a un
nivel aceptable el riesgo inherente a la manipulación
del material peligroso, siendo muy rigurosas para los
agentes más peligrosos y menos exigentes para los
que causan problemas de menor entidad. Deben ser
consideradas como compromisos destinados a conseguir
que las personas que trabajan con agentes infecciosos
en el laboratorio de Microbiología Clínica estén
expuestas al mínimo riesgo posible, pero también
para los visitantes e incluso para la comunidad. En
nuestro país, la protección de los trabajadores frente
a los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos está regulada por el Real Decreto (RD)
664/97 y la adaptación contenida en la Orden de 25
de marzo de 1998.
Por otra parte, el personal del laboratorio de Microbiología
está expuesto a riesgos no biológicos (químicos y
físicos) comunes a otros laboratorios. Entre las personas
ajenas al trabajo en Microbiología Clínica, e incluso
entre los propios trabajadores, existe la percepción
muy extendida de que el riesgo más importante es el
biológico, cuando la experiencia y las estadísticas demuestran
que los accidentes más frecuentes son los
físicos y químicos. Por lo tanto, es fundamental que las
personas que trabajan allí sean conscientes de cuáles son los peligros reales, tanto en la vertiente teórica
como en la práctica.
La razón de por qué los accidentes biológicos son menos
frecuentes radica, precisamente, en la percepción
del riesgo y en el entrenamiento específico. La actitud
y el modo de proceder de aquellos que trabajan en el
laboratorio de Microbiología determinan su propia seguridad,
pero también la de sus compañeros, los visitantes
e, incluso, la de la colectividad. El equipamiento
y el diseño del laboratorio contribuyen a ésta sólo si las
personas que trabajan en él están motivadas, conocen
las normas de seguridad y las aplican.
Salvo en los laboratorios que trabajan con patógenos
de alta peligrosidad, el riesgo real en los laboratorios
de Microbiología es muy bajo, y ello se ha conseguido
sin necesidad de buscar soluciones complejas o costosas.
En la práctica, el riesgo depende básicamente
de la motivación del personal, de la infraestructura y de
la metodología. De nada sirven la mejor ingeniería sanitaria,
un óptimo diseño arquitectónico o la tecnología
más avanzada si el personal desconoce o incumple las
medidas establecidas para su seguridad.
La formación es, pues, la clave de la eficacia de los
programas de seguridad y ésta debe ser facilitada a
todas las personas que están expuestas a los riesgos
del laboratorio: personal técnico y administrativo, de
mantenimiento, de limpieza, etc. A su vez, los trabajadores
deben responsabilizarse de su propia seguridad
y de la de sus compañeros una vez las normas de
seguridad han sido establecidas, aprobadas, escritas
y asumidas.
Un programa de seguridad gestionado por profesionales
bien entrenados, con un alto grado de participación
por parte de los trabajadores, puede llevar no sólo
a una disminución del número de lesiones y enfermedades,
sino también a un incremento de la satisfacción
del trabajador y de la productividad. Es necesario por
tanto estimular, desarrollar e implantar programas de
seguridad y salud efectivos.
Aspectos organizativos y formativos: salud laboral
Deben existir normas escritas sobre salud y seguridad
en el lugar de trabajo, incluyendo programas de
inspección y monitorización (Manual de Seguridad)
y normas de adiestramiento para trabajar de forma
segura (Plan de Formación en Seguridad). La vigilancia
de la salud de los trabajadores está regulada por
ley. Los que desarrollan su labor en un laboratorio de
Microbiología deben someterse a los mismos exámenes
que el resto de personal. Aquéllos que estén expuestos
a un riesgo determinado deben formar parte
de programas apropiados de reconocimiento médico
adicionales. Igualmente, cualquier exposición que suponga
un riesgo de accidente deberá originar el inicio
de una investigación específica y la práctica de las medidas de terapéuticas o de prevención postexposición
oportunas.
Manual de seguridad
En todo laboratorio de Microbiología Clínica debe existir
un Manual de Seguridad porque todo el personal
tiene el derecho y el deber de conocer en profundidad
los riesgos de su profesión. Es imposible protegerse
de lo que se desconoce, de ahí la importancia de este
Manual, su revisión periódica, su entrega con acuse de
recibo a todo el personal del laboratorio y, sobre todo,
la vigilancia de su cumplimiento.
Plan de emergencia
Emergencia es todo suceso que aparece de forma
imprevista en cualquier lugar o actividad, de causa
diversa y gravedad variable, y que requiere una acción
inmediata. Para que un suceso sea considerado
emergencia, éste debe ser incontrolado, suponer un
riesgo importante, causar lesiones a las personas o
daños en las instalaciones y exigir la actuación de una
organización interna o externa para su control.
jueves, 29 de septiembre de 2016
Partes de un microscopio
SISTEMA ÓPTICO
OCULAR: Lente situada cerca del ojo del observador. Amplía la imagen del objetivo.
OBJETIVO: Lente situada cerca de la preparación. Amplía la imagen de ésta.
CONDENSADOR: Lente que concentra los rayos luminosos sobre la preparación.
DIAFRAGMA: Regula la cantidad de luz que entra en el condensador.
FOCO: Dirige los rayos luminosos hacia el condensador.
SISTEMA MECÁNICO
SOPORTE: Mantiene la parte óptica. Tiene dos partes: el pie o base y el brazo.
PLATINA: Lugar donde se deposita la preparación.
CABEZAL: Contiene los sistemas de lentes oculares. Puede ser monocular, binocular,…
REVÓLVER o PORTAOBJETIVOS: Contiene los sistemas de lentes objetivos. Permite, al girar, cambiar los objetivos.
TORNILLOS DE ENFOQUE: Macrométrico que aproxima el enfoque y micrométrico que consigue el enfoque correcto.
MANEJO Y USO DEL MICROSCOPIO ÓPTICO
Colocar el objetivo de menor aumento en posición de empleo y bajar la platina completamente. Si el microscopio se recogió correctamente en el uso anterior, ya debería estar en esas condiciones.
1. Colocar la preparación sobre la platina sujetándola con las pinzas metálicas.
2. Comenzar la observación con el objetivo de 4x (ya está en posición) o colocar el de 10 aumentos (10x) si la preparación es de bacterias.
3. Para realizar el enfoque:
a. Acercar al máximo la lente del objetivo a la preparación, empleando el tornillo macrométrico. Esto debe hacerse mirando directamente y no a través del ocular, ya que se corre el riesgo de incrustar el objetivo en la preparación pudiéndose dañar alguno de ellos o ambos.
b. Mirando, ahora sí, a través de los oculares, ir separando lentamente el objetivo de la preparación con el macrométrico y, cuando se observe algo nítida la muestra, girar el micrométrico hasta obtener un enfoque fino.
4. Pasar al siguiente objetivo. La imagen debería estar ya casi enfocada y suele ser suficiente con mover un poco el micrométrico para lograr el enfoque fino. Si al cambiar de objetivo se perdió por completo la imagen, es preferible volver a enfocar con el objetivo anterior y repetir la operación desde el paso 3. El objetivo de 40x enfoca a muy poca distancia de la preparación y por ello es fácil que ocurran dos tipos de percances: incrustarlo en la preparación si se descuidan las precauciones anteriores y mancharlo con aceite de inmersión si se observa una preparación que ya se enfocó con el objetivo de inmersión.
5. Empleo del objetivo de inmersión: Bajar totalmente la platina.
a. Subir totalmente el condensador para ver claramente el círculo de luz que nos indica la zona que se va a visualizar y donde habrá que echar el aceite.
b. Girar el revólver hacia el objetivo de inmersión dejándolo a medio camino entre éste y el de x40.
c. Colocar una gota mínima de aceite de inmersión sobre el círculo de luz.
d. Terminar de girar suavemente el revólver hasta la posición del objetivo de inmersión.
e. Mirando directamente al objetivo, subir la platina lentamente hasta que la lente toca la gota de aceite. En ese momento se nota como si la gota ascendiera y se adosara a la lente.
f. Enfocar cuidadosamente con el micrométrico. La distancia de trabajo entre el objetivo de inmersión y la preparación es mínima, aun menor que con el de 40x por lo que el riesgo de accidente es muy grande.
g. Una vez se haya puesto aceite de inmersión sobre la preparación, ya no se puede volver a usar el objetivo 40x sobre esa zona, pues se mancharía de aceite. Por tanto, si desea enfocar otro campo, hay que bajar la platina y repetir la operación desde el paso 3.
h. Una vez finalizada la observación de la preparación se baja la platina y se coloca el objetivo de menor aumento girando el revólver. En este momento ya se puede retirar la preparación de la platina. Nunca se debe retirar con el objetivo de inmersión en posición de observación.
i. Limpiar el objetivo de inmersión con cuidado empleando un papel especial para óptica. Comprobar también que el objetivo 40x está perfectamente limpio.
MANTENIMIENTO Y PRECAUCIONES
• Al finalizar el trabajo, hay que dejar puesto el objetivo de menor aumento en posición de observación, asegurarse de que la parte mecánica de la platina no sobresale del borde de la misma y dejarlo cubierto con su funda.
• Cuando no se está utilizando el microscopio, hay que mantenerlo cubierto con su funda para evitar que se ensucien y dañen las lentes. Si no se va a usar de forma prolongada, se debe guardar en su caja dentro de un armario para protegerlo del polvo.
• Nunca hay que tocar las lentes con las manos. Si se ensucian, limpiarlas muy suavemente con un papel de filtro o, mejor, con un papel de óptica.
• No dejar el portaobjetos puesto sobre la platina si no se está utilizando el microscopio.
• Después de utilizar el objetivo de inmersión, hay que limpiar el aceite que queda en el objetivo con pañuelos especiales para óptica o con papel de filtro (menos recomendable). En cualquier caso se pasará el papel por la lente en un solo sentido y con suavidad. Si el aceite ha llegado a secarse y pegarse en el objetivo, hay que limpiarlo con una mezcla de alcohol-acetona (7:3) o xilol. No hay que abusar de este tipo de limpieza, porque si se aplican estos disolventes en exceso se pueden dañar las lentes y su sujeción.
• No forzar nunca los tornillos giratorios del microscopio (macrométrico, micrométrico, platina, revólver y condensador).
• El cambio de objetivo se hace girando el revólver y dirigiendo siempre la mirada a la preparación para prevenir el roce de la lente con la muestra. No cambiar nunca de objetivo agarrándolo por el tubo del mismo ni hacerlo mientras se está observando a través del ocular.
• Mantener seca y limpia la platina del microscopio. Si se derrama sobre ella algún líquido, secarlo con un paño. Si se mancha de aceite, limpiarla con un paño humedecido en xilol.
• Es conveniente limpiar y revisar siempre los microscopios al finalizar la sesión práctica y, al acabar el curso, encargar a un técnico un ajuste y revisión general de los mismos
viernes, 23 de septiembre de 2016
Clasificación de los microorganismos
Deterioradores:
Son aquellos que alteran las características organolépticas del comestible; es decir, afectan a la textura, olor, color o sabor de los alimentos. Los microbios deterioradores se utilizan para estudiar la degradación de los alimentos, los factores que la favorecen y los métodos para controlarla. Los principales grupos son: proteolíticos, lipolíticos, sacarolíticos, fermentadores, amilolíticos y pectinolíticos.
Patógenos:
Son gérmenes que causan enfermedades. Durante el estudio de estos agentes siempre se tiene en cuenta el papel del agua o los alimentos en la aparición de las epidemias en la población. Entre los principales microbios patógenos están: Salmonella, Shigella, Yersinia enterocolítica, etc.
Indicadores:
Son microbios que sugieren malas prácticas sanitarias, tales como fuentes de contaminación indeseables o de otro tipo de accidentes durante el manejo del agua y los alimentos. Se agrupan de acuerdo a las características morfológicas, fisiológicas y ecológicas que comparten. Los grupos más importantes son: bacterias mesófilas aerobias, coliformes, mohos, levaduras y Staphylococcus aureus.
Iniciadores:
Corresponden a aquellos microbios que sirven para controlar el comienzo de los procesos de fermentación. Por ejemplo, algunas bacterias y levaduras se usan durante el agriado de diversos alimentos. Igualmente, los iniciadores se utilizan para reprimir la flora acompañante indeseable, lo cual asegura la salubridad y la calidad del producto final. Por ejemplo: Lactobacillus bulgaricus, Streptococcus lactis, Sacharomyces cereviceae, etc.
Indiferentes:
Son microorganismos normales del alimento, que generalmente no alteran el comestible ni causan enfermedad al consumirlos. Los ingredientes, animales y vegetales llevan su propia microflora, que también puede persistir durante la vida del alimento. La población microbiana autóctona puede utilizarse como posible cultivo iniciador, para obtener alta calidad, sabor y textura en determinados productos cárnicos tradicionales.
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